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Un donante guía a un refugiado sirio hacia un futuro brillante

Anas Schichmouse describe así su vida tras huir de Siria y ser acogido en Canadá gracias al Programa de Apadrinamiento de Refugiados del ISSofBC y a la generosa donación de un benefactor estadounidense.

Anas, que era estudiante universitario de Derecho en su país natal, vio su mundo destrozado dos veces: primero por una afección ocular genética que le privó de la vista, y después por la violenta guerra civil.

Sin embargo, gracias a la amabilidad del donante de Florida Tom Smith, al apoyo de ISSofBCy a una serie de operaciones oculares que le cambiaron la vida, Anas puede ver ahora un futuro brillante en su nuevo hogar de Vancouver.

"Siento que mi vida acaba de empezar cuando llegué a Canadá. Es una gran sensación estar con esta gente estupenda. Me siento optimista, como si hubiera recuperado la vista cuando llegué a Canadá", dijo Anas a través de la traducción de su hermana Camile vía Zoom.

Sus hermanas, Hayfa, Serin y Camile, llegaron a Canadá en 2016 durante la respuesta de emergencia del país al reasentamiento sirio. Originarias de la ciudad de Al-Hasakah, llevaban dos años intentando traer a Anas.

Tras huir de Siria al norte de Irak con la vista limitada y perdiendo la esperanza, Anas fue finalmente apadrinado a través de ISSofBCen mayo de 2018.

A través del Programa de Patrocinio Privado de Refugiados de Canadá, el ISSofBC-con ayuda financiera de donantes- acoge a refugiados del extranjero que vienen a Canadá para reunificarse con sus familias, proporcionándoles apoyo financiero y emocional, incluida ayuda para vivienda, ropa y comida, cuando llegan aquí.

Anas describe el hecho de reunirse finalmente con su familia y conocer a Tom como un punto de inflexión positivo en su vida y algo que nunca olvidará. "En aquel momento no podía ver bien, pero pude oír sus voces cuando nos vimos por primera vez. Fue una sensación maravillosa", afirma.

Ante el riesgo de perder definitivamente la vista, Anas recibió un trasplante de córnea poco después de llegar al Hospital Mount Saint Joseph de Vancouver. El equipo quirúrgico le devolvió parcialmente la visión con la primera intervención.

Tras una serie de operaciones a lo largo de dos años, Anas ha recuperado la vista por completo y lleva gafas graduadas. Ahora Anas tiene los ojos puestos en el futuro y no teme soñar a lo grande. Actualmente estudia ESL en el Vancouver Community College antes de licenciarse en Derecho, y espera traer pronto a Vancouver a su novia, que también huyó de Siria y vive actualmente en Líbano.

Anas dice estar muy agradecido a todos los que le ayudaron en su viaje hacia una nueva y brillante vida. Espera poder devolver algún día este acto de bondad y ayudar a apadrinar a otros refugiados necesitados.

Desde que se puso en marcha el Programa de Apadrinamiento de Refugiados del ISSofBCen 2016, 30 refugiados, entre ellos Anas, han sido acogidos en Canadá. Está previsto que más de 20 más lleguen en 2021 y años sucesivos.


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