Neetu Grewal, gestora de nuestro Programa de Asistencia para el Reasentamiento (RAP), comparte sus pensamientos sobre la importancia de Diwali, el Festival de las Luces hindú y sij, y cómo le conecta con su país de origen a través de las generaciones.
El 1 de noviembre dará comienzo Diwali, una festividad auspiciosa para más de mil millones de personas en todo el mundo.
Diwali, también conocido como el Festival de las Luces, es una festividad marcada por la victoria del bien sobre el mal, la vitalidad de los nuevos comienzos y el honor a los antepasados. Es algo más que una simple ocasión festiva; guarda una sincera conexión con muchas raíces culturales indias. En una tierra nueva como Canadá, celebraciones como Diwali promueven y fomentan un sentimiento de inclusión, integración y diversidad, al tiempo que salvan la distancia entre nuestra patria y nuestro nuevo hogar.
Para los indios que, como mis padres, emigran a Canadá, poder celebrar estas fiestas y mantener sus tradiciones va más allá de una celebración.
Es una vía para preservar y transmitir su patrimonio cultural a las generaciones futuras. Además, nos brinda la oportunidad de compartir nuestra cultura y nos permite conectar de corazón con nuestras raíces culturales estando fuera de la India. Esto contribuye a mantener las tradiciones y a estrechar los lazos con la comunidad en general.
Como canadiense de primera generación, no sólo llevo Diwali en el corazón, sino también mi herencia india. Que nos hayan legado estas fiestas y celebrar las fiestas canadienses sigue siendo un honor.
